... ayer sábado imagine como me vería hoy en el autobús, como me vería ahí solo en el asiento del camión haciendo corajes porque están pasando una de esas películas donde se la pasan cantando los príncipes y las princesas, maldiciendo al chofer porque no se apura y lo único que hace es poner el aire acondicionado demasiado fuerte, entraría al baño apestoso del autobús solo a orinar y después regresar a mi asiento a ver los verdes y azules de la sierra y llorar un poco sintiendo una nostalgia inexplicable con el disco de Band Of Horses para que justo antes de que termine la canción se agote la batería del ipod, después de esto trataría de dormir un poco mientras imagino lo que afuera va pasando por la ventanilla, después por fin empezar a ver las palmeras y atravesar por ese letrero que dice "Bienvenidos Al Estado de Veracruz" y sentir como mi corazón empieza a bombear sangre cada vez mas, en ese momento recibir un mensaje que dice con todas sus letras "ya llega!, ya llega!" y yo mas coraje porque el autobús continua con paso lento y sonido de vapor como locomotora cansada. Después de eso imagine bajarme del transporte ya en mi destino, encabronarme porque me dejan al ultimo al momento de pedir mis maletas en el compartimento especial para el equipaje, entonces el sol me tocaría la espalda y me recordaría que ya estamos en Poza Rica por lo que es momento de empezar a sudar, después de eso y de recuperar la conciencia por fin comprendería la situación del lugar donde me encontraba. Entonces imagine que las sonrisas no se acabarían mientras no tuviera que abordar el autobús de regreso y pensé en como me vería caminando de tu mano, yendo a los lugares que en la semana nos prometimos, tus risas mientras comemos pizza, nuestros besos, acostados en cualquier cama, abrazados mirándonos a los ojos, pensando y sintiendo que es un buen domingo para estar allá porque hay sol, hace calor, hay risas y sudor en las manos, hay besos y servilletas para limpiarnos los residuos de pizza de la boca, hay una cama para ir a deshacernos y después reconstruirnos a base te palabras y recuerdos y al llegar la noche solamente tendría que cerrar los ojos para verte al otro día entrar por la puerta y acostarte a mi lado para seguir dormidos hasta muy tarde o tal vez me despertarías temprano para ir a tu escuela a sacarte del mercado como te lo he prometido siempre, y en vez de eso, este es otro estupido domingo esperando a que suceda un milagro y entonces pueda hacer verdad todo lo que aquí he escrito, en vez de eso me han dado un sillón y una puta televisión para pensar en otra cosa que no sea la idea de que este es un domingo estupido como cualquier otro …
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